domingo, 14 de julio de 2013



Bebe a bordo



Cosas cotidianas como una vida nueva, en casa, no son lo habitual, y afloran sentimientos variados, al ver la nueva aventura adentrándose en nuestra vida. Este personajillo, llego desde Santa Inés, sobre las 10 de las noche. Posiblemente por el susto no lloró ni una vez en el zigzaguearte camino. Tan frágil, pequeño y ya perfectamente preparado para la subsistencia. Los instintos de los 4 están a flor de piel, cada uno como puede se adapta a la nueva experiencia. A la semana toco el segundo viaje, y fue al veterinario, confirmado, es un machito y se llamará UMY, tampoco lloro en toda la larga hora de viaje. Se escondió debajo de un cojín y aprovechó el tiempo para dormir. Muestra otra gata, MAYA, todavía no esta muy a gusto con el torbellino. Come su comida, bebe su agua duerme en su lugar y encima quiere jugar con ella todo el tiempo!!!! Es insufrible.